Sintiéndome orgullosa de un gran genio que pasó por este azulado y verdoso planeta, doy inicio a una comparación un poco distante, pero que a la vez trataré de lograr sea lo más semejante posible o por el contrario encontrar ese contraste que nos hace tan distantes.
Albert Einstein fue el gran genio que nos averiguó, escribió y dejó como legado varias teorías, yo, Dii soy una estudiante que escribo esta descripción. El brillante genio nació en Alemania, vivió en norte américa y en suiza obteniendo esas dos nacionalidades más; yo soy Colombiana de nacimiento y hasta ahora no he obtenido ninguna otra ciudadanía. El ilustre señor viajó mucho en Europa y Los estados Unidos; yo sólo he viajado y más bien poco dentro de mi natal país.
El genio hombre y yo mujer; él entregado a la ciencia y yo a entender poco a poco como hacerlo; Einstein una base para el mundo y yo un habitante sobre ese mundo que el ayudó y sigue ayudando a conseguir verdades.
El talentoso hombre se fue de este mundo luego de darnos su herencia, y yo, que hoy sigo aquí, disfruto de sus fundamentos teóricos, comparto su teoría de la relatividad, sabiendo que a todo se le da un sentido según cada quien y cada instante, y aprovecho sus bondades para escribir este curioso relato.
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